Las páginas anteriores han descrito dónde han ocurrido los terremotos, las muchas fallas en el Sur de California que son capaces de producir terremotos grandes y el movimiento esperado de terremotos futuros. Además de estos aspectos regionales del riesgo por terremotos, hay riesgos específicos por localidad que pueden causar daños adicionales: ruptura de la superficie, licuefacción y deslizamientos de tierra. El Servicio Geológico de California produce mapas que identifican Zonas de Fallas Sísmicas y Zonas de Riesgo Sísmico donde estos riesgos pueden ocurrir. Las leyes estatales requieren que cada persona que empiece a "echar raíces", comprando una casa o propiedad en California, sea informada si la propiedad está en una de estas zonas.
Las Zonas de Fallas Sísmicas (ZFS) reconocen el riesgo de la ruptura de la superficie, que puede ocurrir durante un terremoto donde una falla activa llega a la superficie de la tierra. Pocas estructuras pueden aguantar la ruptura de la falla directamente debajo de sus cimientos. La ley requiere que dentro de una ZFS la mayoría de las estructuras construidas deben ser instaladas a una distancia segura de las fallas activas identificadas. La distancia necesaria es establecida por medio de estudios geológicos del sitio de construcción. Las ZFS son bandas delgadas a lo largo de las fallas superficiales activas conocidas donde estos estudios son requeridos antes de comenzar la obra. Estar localizado en una ZFS no necesariamente significa que un edificio se encuentre sobre una falla. La mayoría de las fallas conocidas e importantes en California han sido evaluadas y zonificadas; las modificaciones y adiciones a estas zonas continúan a medida que aprendemos más. | |
Las Zonas de Riesgo Sísmico (ZRS) identifican áreas que son propensas a la licuefacción o deslizamientos de tierra ocasionadas por los temblores. La licuefacción es la pérdida temporal de fuerza del suelo que puede ocurrir cuando ciertos suelos saturados de agua son estremecidos durante un terremoto fuerte. Cuando esto ocurre los edificios se asientan, se ladean, o se desvían. Los deslizamientos de tierra pueden ocurrir durante un terremoto donde el movimiento reduce la fortaleza de la ladera. Estos riesgos usualmente pueden ser reducidos o eliminados por medio de métodos de ingeniería. La ley requiere que la propiedad que esté en desarrollo en estas zonas sea evaluada para determinar si existe un riesgo en el sitio. Si es así, deben hacerse los cambios de diseño necesarios antes de que den un permiso para construcción residencial. Estar en una ZRS no significa que todas las estructuras en la zona estén en peligro. El riesgo puede no existir en cada propiedad o podría haber sido mitigado. Por todo el estado se está llevando a cabo la colocación en mapas de nuevas ZRS que hay en áreas urbanas y otras en desarrollo. Zonas actuales, como están establecidas por el Servicio Geológico de California, están mostradas en www.consrv.ca.gov/cgs. “Y LA TIERRA SE ABRIÓ...” Una herramienta literaria popular es la de una falla que se abre para tragarse a un personaje no deseado. Pero desafortunadamente para los escritores con ética, las aperturas en las fallas existen solamente en los cuentos. Durante un terremoto, el suelo se mueve a lo largo de la falla, sin abrirse. Si la falla se abriera, no habría fricción. Sin fricción, no habría terremotos. |