Todos deben tener su equipo de desastre personal. Manténgalos donde pasa la mayoría de su tiempo, para que estén al alcance aunque su casa se haya dañado. Estos equipos también serán útiles en caso de otras emergencias.
Mantenga un equipo en su vivienda, otro en su auto, y un tercero en su trabajo. Una mochila u otra bolsa pequeña es mejor para sus equipos de provisiones para que los lleve consigo si tiene que evacuar el lugar. Incluya al menos los siguientes artículos:
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Sistemas vitales como: electricidad, agua, transporte, entre otros, pueden ser interrumpidos por varios días después de un terremoto. Las agencias de respuesta de emergencias y los hospitales pueden estar saturados e imposibiltados para proveerle servicios inmediatos. Brindar primeros auxilios y tener provisiones salvará vidas, hará nuestras vidas más cómodas y ayudará a manejar mejor la situación después del próximo terremoto.
Además de sus equipos de provisiones personales, almacene su equipo doméstico en un lugar fácilmente accesible (en un bote grande a prueba de agua que pueda ser cambiado de lugar fácilmente), con provisiones para tres días a una semana con los siguientes artículos:
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Use y reemplace artículos perecederos como el agua, comida, medicamentos y pilas cada año.
Una nota especial sobre los niños
Si los terremotos nos asustan porque nos sentimos fuera de control, piense qué tan cierto puede ser esto para los niños, quienes además dependen de los adultos en muchos aspectos de sus vidas. Es importante pasar tiempo con los niños que tenga a su cuidado antes del próximo terremoto para explicarles por qué ocurren. Involúcrelos en el desarrollo de su plan de desastre, prepare equipos de provisiones, y practique "agáchese, cúbrase, y agárrese." Considere simular condiciones posterremoto como el funcionar sin electricidad o agua de la llave.
Después del terremoto, recuerde que los niños están bajo muchísima tensión nerviosa. Pueden estar asustados, su rutina será probablemente interrumpida, y las réplicas no los dejarán olvidar la experiencia. Los adultos tienden dejar a los niños para atender las varias demandas de una emergencia, pero esto puede ser devastador para los niños. Contacto adicional y apoyo de los padres en los primeros días resultará favorable. Cuando sea posible, inclúyalos en el proceso de recuperación.
para considerar cómo reducir el daño a su hogar y lesiones serias del derrumbamiento de edificios.
Los siete pasos a la seguridad contra terremotos